Jeong-su, un empleado común y corriente, está regresando a casa con un pastel de cumpleaños para su hija. Mientras conduce dentro de un túnel sucede lo impensable: el túnel colapsa sobre él. Poco después se da cuenta de que está atrapado entre los escombros y no tiene cómo salir. Afuera estalla la noticia y el área se llena de periodistas, incluso uno de ellos imprudentemente lo saca al aire llamándolo a su móvil y consumiéndole la batería. Se forma un equipo de rescate y el tema se convierte en una cuestión nacional. El gobierno promete apoyo total para las tareas. Mientras Jeong-su lucha por sobrevivir, una serie de errores torpes retrasan el rescate, lo que reduce las chances de sacarlo con vida. Jeong-su se queda sin comida, sin agua y sin batería en su móvil, totalmente incomunicado. Los días se suceden sin ningún avance y la gente empieza a perder esperanzas e interés en salvarlo. Después de un tiempo sin novedades la familia de Jeong-su es forzada a tomar una difícil decisión aun sin saber si él está vivo o muerto.